Un mecanismo de conservación para El Cerrado

Este importante esfuerzo internacional se ha diseñado explícitamente para ayudar a acabar con la deforestación asociada a la soja en El Cerrado, una región que cubre una cuarta parte de la masa terrestre de Brasil y una de las zonas más importantes del país tanto por la biodiversidad como para la producción de agua dulce.

En colaboración con la empresa minorista Tesco y la empresa noruega de cría de salmón Grieg Seafood, nos esforzaremos por detener la deforestación en El Cerrado. Al hacerlo, esperamos también ayudar a conservar su frágil vida vegetal y animal. Dado que la normativa por sí sola no es suficiente para proteger la biodiversidad de la región, esto se logrará incentivando a los agricultores para que produzcan soja sólo en las tierras agrícolas existentes y dejen intactos los bosques restantes y otra vegetación nativa importante.

La financiación también ayudará a que el sensible bioma de El Cerrado se convierta en una zona de deforestación cero verificada para la soja. Dado que la deforestación libera aproximadamente 250 millones de toneladas de carbono al año, los estudios preliminares han determinado que se necesitan unos 250 millones de dólares para alcanzar este objetivo.

La industria brasileña de la soja ha sido invitada por la iniciativa de Financiación para los Productores de Soja en El Cerrado a liderar el desarrollo de un mecanismo financiero que distribuya mejor los fondos para cumplir con esta ambición.

Nuestro compromiso con esta estrategia, incluida la promesa de un millón de euros en los próximos cinco años, reconoce que, si bien la soja es un ingrediente clave en la acuicultura y la producción de piensos, también es fundamental que los propietarios de tierras actúen de forma responsable y contribuyan a la protección de entornos críticos. También subraya nuestro prolongado apoyo a la región del Cerrado. Esto incluye ser uno de los 23 firmantes fundadores de la Declaración Empresarial de Apoyo al Manifiesto del Cerrado, un compromiso para trabajar con las partes interesadas brasileñas para detener la deforestación en la región que se estableció en 2017. En la actualidad, más de 140 empresas han firmado esta declaración de apoyo. 

Se ha estimado que hay más de 20 millones de hectáreas de tierras agrícolas existentes aptas para la expansión de la soja en El Cerrado. La expansión en estas áreas en lugar de la nueva conversión de la vegetación nativa presenta un camino mucho más realista y sostenible para el desarrollo del sector.