Protec, la dieta funcional de Skretting, se consolida un año más como una solución preventiva para reducir el impacto del Síndrome del Invierno.

Durante el periodo invernal, el ritmo de crecimiento y el estado sanitario de la dorada son dos de las mayores preocupaciones de los productores de esta especie en el área mediterránea, debido a la bajada de rendimiento que usualmente se produce en estos meses.

Esta sensibilidad ante las bajas temperaturas puede ser abordada en la naturaleza por el comportamiento migratorio de la especie. Sin embargo, en producción, al no ser posible, el animal debe hacer frente a estas condiciones, forzando una adaptación.

Las bajas temperaturas y la consiguiente reducción de la ingesta son los principales factores desencadenantes de los cambios fisiológicos multisistémicos de la dorada durante este periodo. A medida que avanza el invierno, los animales deben hacer frente al estrés térmico, el desequilibrio osmorregulador, la depresión del metabolismo y del sistema inmunológico, y las deficiencias nutricionales. Las consecuencias finales en los peces afectados pueden ser:

• Colapso metabólico, principalmente debido a la insuficiencia hepática.
• Disfunción digestiva que alterará la capacidad de recuperar la ingestión.
• Degeneración muscular.
• Aumento de la susceptibilidad a los patógenos debido a la inmunodepresión.

Estas alteraciones pueden denominarse colectivamente como Síndrome de Invierno. Este proceso determina el rendimiento productivo de la dorada y puede ser especialmente grave en granjas donde las temperaturas permanecen por debajo de los 15ºC durante largos períodos.

En los últimos años el principal impacto económico de estas alteraciones inducidas por el frío se debe a la pérdida de peso, de 10 a 15%, principalmente en dorada de segundo invierno (>200g) cuando también se produce la maduración sexual.

La dorada del primer invierno (<200g) también puede sufrir pérdida de peso y a veces mortalidad, pero generalmente esto no se debe directamente al frío. Factores externos como el estrés asociado a la producción intensiva y las infecciones secundarias desempeñan un papel importante en la mortalidad.

Protec, la dieta funcional desarrollada por el Centro de Investigación en Acuicultura (ARC por sus siglas en inglés) de Skretting, se consolida un año más como una solución preventiva para reducir el impacto del Síndrome del Invierno en especies marinas y la aparición de enfermedades post-invernales.

Triple efecto: barrera, soporte y equilibrio

El uso de Protec refuerza el organismo del animal, aumentando la capacidad de resistir las alteraciones causadas por el frío a través de su triple efecto: “Barrera, soporte y equilibrio”, lo que ofrece la posibilidad de mantener unos buenos resultados productivos.

Por un lado, Protec protege frente a las agresiones medioambientales externas, proporcionando una “barrera” defensiva a nivel de la piel, branquias e intestino. Este último también se considera barrera externa, ya que puede ser alterado por patógenos, traumatismos o sustancias químicas.

Además, Protec funciona como “soporte” del sistema inmune, ayudando a la regeneración celular y cicatrización, y limitando el estrés oxidativo e inflamación excesiva. Este soporte a nivel estructural, junto con el refuerzo que ofrece al sistema inmune, proporciona en los peces el “equilibrio” que necesitan para enfrentarse a microorganismos y desafíos medioambientales, especialmente en época invernal.

Dado que hoy en día no existe una solución terapéutica eficaz contra el Síndrome del Invierno, es importante concienciarse de la necesidad de prevenir la aparición del mismo y, para ello, los expertos de Skretting recomiendan comenzar a usar Protec a mediados de octubre y mantenerlo hasta abril o mayo, cuando la temperatura del agua vuelve a ser óptima para la especie.

Empleo de Protec como dieta preventiva durante la época invernal

Según explica Julio Docando, gerente de Marketing de Dietas Salud para Skretting Europa del Sur, “El uso de Protec como dieta preventiva durante la época invernal, reduce la aparición de enfermedades post-invernales, siendo un claro ejemplo la escasa incidencia de “rash cutáneo” en las granjas que utilizan Protec de forma habitual. Además, mejora la capacidad de curación tras una lesión y el crecimiento en este periodo”.

El uso de esta solución nutricional requiere una gestión bien definida y organizada por parte del productor, lo cual favorece las estrategias productivas y el uso eficiente del pienso. La recomendación de los expertos de la compañía es comenzar a emplear esta dieta funcional cuando la temperatura alcanza los 18-19ºC y mantener esta alimentación en continuo hasta que la temperatura se recupere a los 19-20ºC de nuevo, tras el invierno. De esta manera, Protec ofrece la mejor relación coste-beneficio garantizando la rentabilidad de los acuicultores. Además, ayuda a los mismos en la época de siembra, ya que el cambio de ambiente que experimentan los juveniles (de ambiente controlado a jaulas abiertas) les supone una gran amenaza para su organismo.

Acerca de Skretting

Skretting, fundada en 1899 y con sede en Noruega, es una compañía perteneciente al Grupo Nutreco, que lidera a nivel mundial la producción de dietas para la acuicultura, cumpliendo un papel esencial en la cadena de valor de los alimentos.

Aplicamos nuestro conocimiento e I+D en materia de ingredientes y requerimientos nutricionales de peces y langostinos para desarrollar innovaciones que permitan alcanzar un óptimo valor nutricional, una producción sostenible y un beneficio económico. Y siempre en la línea de nuestra misión de "Alimentar el Futuro" (Feeding the Future). 

Referencias bibliográficas

Donaldson, M. R., Cooke, S. J., Patterson, D. A., and Macdonald, J. S. (2008). Cold shock and fish. J. Fish. Biol. 73, 1491–1530. doi:10.1111/j.1095-8649.2008.02061.x.

Ibarz, A., Padrós, F., Gallardo, M. Á., Fernández-Borràs, J., Blasco, J., and Tort, L. (2010).

Low-temperature challenges to gilthead sea bream culture: Review of cold-induced alterations and “Winter Syndrome.” Rev. Fish Biol. Fish. 20, 539–556. doi:10.1007/s11160-010-9159-5.