Un poco de historia y sobre el futuro de los alimentos azules. O lo que lo mismo, "por qué existe Skretting".
Antes de sumergirnos en el pellet en sí, hablemos de por qué estamos aquí. El reto de la seguridad alimentaria mundial es sencillo y bien conocido: para 2050, el mundo deberá alimentar a 2.000 millones de personas más, lo que supone un aumento de una cuarta parte respecto a la población mundial actual. La demanda de alimentos será un 56% mayor que en 2010. Esto debe lograrse sin más tierra de cultivo y con una cantidad limitada de agua dulce.
Alimentos azules
Se espera que la demanda de alimentos azules (alimentos que han sido criados en el agua) se duplique de aquí a 2050. La Evaluación de los Alimentos Azules (the Blue Food Assesment), lanzada en 2021, ha puesto de relieve la posibilidad de satisfacer esta demanda principalmente mediante la expansión de la acuicultura.
"Los alimentos azules proporcionan mucho más que proteínas. Muchas especies llamadas alimentos azules son ricas en nutrientes como el zinc, el hierro, la vitamina A, la vitamina B12 y los omega-3. Comer más alimentos azules puede ayudar a prevenir la obesidad. Consumir más alimentos azules puede ayudar a prevenir enfermedades no transmisibles y carencias de nutrientes, especialmente en regiones y poblaciones con una elevada tasa de malnutrición.
Los sistemas de alimentos azules sostienen los medios de subsistencia de 800 millones de personas en todo el mundo y son una piedra angular de muchas economías rurales y nacionales, desde las pesquerías y acuicultura a gran escala hasta los pescadores y productores más modestos". - Evaluación de los alimentos azules.
Sabías qué? La acuicultura sigue creciendo más deprisa que cualquier otro sector importante de suministro de alimentos, y se espera que en 2030 proporcione el 60% del pescado y marisco destinado al consumo humano.
La acuicultura es uno de los éxitos alimentarios más importantes de las últimas décadas. En términos de producción, la acuicultura sigue creciendo más rápido que cualquier otro sector importante de suministro de alimentos, y para 2030 se espera que proporcione el 60% del pescado y marisco que consuma la población.
Al mismo tiempo, casi un tercio de las poblaciones de peces salvajes se pescan actualmente a niveles biológicamente insostenibles, el triple que en 1974. Con un consumo medio de más de 20 kilos de pescado y marisco al año, la acuicultura está destinada a cubrir la brecha entre la oferta y la demanda. La presión es fuerte. ¿Cómo hacerlo de forma sostenible? El crecimiento siempre conlleva retos, sobre todo en materia de sostenibilidad. Como puede deducirse de nuestras ambiciones en materia de sostenibilidad, estamos decididos a afrontar ese reto sin rodeos.
Con un consumo medio por persona de más de 20 kilos de pescado y marisco al año, la acuicultura debe cubrir la brecha entre la oferta y la demanda. La presión es fuerte. ¿Cómo hacerlo de forma sostenible?
Son muchos los aspectos que contribuyen a esta misión. Una nutrición precisa que favorezca el crecimiento, la salud y el rendimiento de las especies de piscifactoría constituye la base de una mayor eficiencia y, por tanto, de una mayor productividad, lo que garantiza que el sector esté mejor preparado para contribuir aún más a la seguridad alimentaria mundial. Pero esto no es todo, y no podemos hacerlo solos.
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¿Sabes qué les gusta comer a los peces y a los langostinos? Porque nosotros, sí!
No te dejes engañar por su apariencia: los alimentos para peces y langostinos están formulados con precisión para nutrir a las especies en concreto, según sus etapas específicas de vida y los sistemas de cultivo en los que se crían. Pero no sólo importan las necesidades nutricionales, sino también las pautas de alimentación y las prioridades.
