En 2021, tenemos la intención de aumentar el número de beneficiarios del proyecto a 850 agricultores. Al mismo tiempo, se llevarán a cabo más programas para ayudar a mejorar la adherencia de los agricultores a las mejores prácticas de gestión, capacitación y desarrollo de capacidades para los grupos nuevos y actuales. Además, el equipo de CSP está trabajando para la provisión de un fondo rotatorio (alimentos) para los criadores de bagres y para vincularlos con grupos e instituciones existentes a través de visitas de aprendizaje.
Desarrollo comunitario continuo con los criadores de bagre nigerianos
Desde 2015, como parte del concepto de “creación de valor compartido” adoptado por Skretting y la empresa matriz Nutreco para interactuar con los pequeños agricultores marginados de las comunidades en las que estamos presentes, gestionamos un proyecto en Ibadan, Nigeria, dirigido a generando oportunidades a través de la acuicultura sostenible.
En asociación con una ONG local, el Catfish Sustainability Project (CSP) ha convocado a cientos de piscicultores locales, ha compartido protocolos de producción de mejores prácticas y ha proporcionado una formación invaluable para que puedan producir pescado de forma mucho más sostenible. La iniciativa está financiada por Nutreco y Skretting Nigeria, y facilitada por la Comisión de Justicia, Desarrollo y Paz (JDPC) en Ibadan.
En enero de 2020, se puso en marcha la cuarta fase de CSP con el objetivo de añadir otros 233 criadores de bagre a los 467 beneficiarios del proyecto. Al final del año, se agregaron 175 nuevos beneficiarios, totalizando 642 criadores de bagre (que comprenden 519 machos y 123 hembras en 35 grupos de criadores de bagre). Unos 264 de los agricultores accedieron a 247 275 kg de alimento a través del apoyo rotatorio de insumos de alimento proporcionado entre enero y diciembre de 2020.
El Proyecto de Sostenibilidad del Bagre ha convocado a cientos de piscicultores locales, ha compartido protocolos de producción de mejores prácticas y ha proporcionado una formación invaluable para que puedan producir pescado de forma mucho más sostenible.
A través de programas frecuentes de desarrollo de capacidades, los agricultores del proyecto vieron claras mejoras en las ventas y los ingresos. A pesar de que la pandemia de COVID-19 afectó las ventas de los agricultores, el 47,96% de los agricultores de bagre existentes y el 22,8% de los nuevos agricultores aumentaron sus ingresos de la producción y comercialización de bagre en un 34,8%.
Siguiendo el objetivo de fomentar un sistema de acuicultura sostenible, los criadores de bagres fueron capacitados con frecuencia sobre las mejores prácticas de manejo, mientras que la implementación se aseguró a través de un monitoreo constante y servicios de asesoría técnica. Alrededor del 69% de estos productores adoptaron estas mejores prácticas acuícolas innovadoras, logrando una tasa de supervivencia de peces promedio del 93,5%. Estos elementos contribuyeron a un ingreso medio de 548.641 nairas (aproximadamente 1.110 euros) por cada criador de bagre participante en 2020.