El estancamiento de las pesquerías de captura silvestre ha impuesto una fuerte responsabilidad a la acuicultura para satisfacer la mayor parte de la creciente necesidad del mercado de productos del mar. Una vez más, la FAO ha demostrado que la industria está a la altura del desafío y crece más rápido que cualquier otro sector importante de producción de alimentos. De hecho, el consumo humano de pescado y camarones de cultivo ha eclipsado al de los productos de la pesca silvestre y se proyecta que para 2030, el 60% de los productos del mar que consumimos se producirán en centros de cultivo, sobre la base de una cosecha mundial total de 110 millones de toneladas.
En un informe publicado en 2020 encargado por el Panel de alto nivel para una economía oceánica sostenible, titulado "Soluciones oceánicas que benefician a las personas, la naturaleza y la economía", se afirma que el océano es capaz de producir seis veces más productos del mar de forma sostenible para 2050, con un potencial significativo para expandir la acuicultura oceánica si los cultivos evitan afectar negativamente los ecosistemas circundantes y utilizan alimentos para peces que no estén hechos de peces capturados en la naturaleza.
Como signatarios de los Principios Oceánicos Sostenibles del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, reconocemos la urgencia y la importancia mundial de un océano saludable y tomaremos medidas para promover el bienestar del océano para las generaciones actuales y futuras. Los Principios Oceánicos Sostenibles proporcionan un marco para las prácticas comerciales responsables en todos los sectores y geografías. Se basan y complementan los Diez Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas sobre derechos humanos, trabajo, medio ambiente y lucha contra la corrupción.