Este año Skretting decidió cambiar la definición de sostenibilidad y hablar de impacto, publicando de esta manera su primer Informe de Impacto 2023, que se centra en la transparencia, a través de un análisis crítico y honesto tanto de los progresos, como también, de todo lo que queda pendiente por mejorar.
Y es que en 2023 dejó logros considerables; mientras que las emisiones 1 y 2 (energía, agua y residuos) aumentaron un 4,1% entre 2018 y 2023, las emisiones de alcance 3 (materias primas para alimentos) disminuyeron en un 11,1% en el mismo período, lo que llevó a una reducción total de la huella de carbono en los tres ámbitos del 10,4%.
Al respecto, Bastiaan van Tilburg, director ejecutivo de Skretting, comenta que “El informe no solo muestra nuestras emisiones globales absolutas de gases de efecto invernadero, sino también los impulsores por unidad de negocio y dentro de nuestras principales especies. Estamos continuamente mejorando nuestro conocimiento y seguiremos reduciendo nuestro impacto a través de la eficiencia, perfeccionando la calidad de los datos y generando cambios en la composición y el abastecimiento de las materias primas”.
Reconociendo que los proveedores desempeñan un papel fundamental a la hora de facilitar la producción de productos del mar sostenibles, Skretting se asoció con EcoVadis, una mundialmente reconocida plataforma de calificación de índices de sostenibilidad. Utilizando EcoVadis se obtiene un mejor conocimiento de las necesidades de los proveedores, y también sus iniciativas de sostenibilidad y posibilidades de mejora.
Este informe destaca también el logro de Skretting Chile de convertirse en la primera planta de alimento para salmón del mundo en certificarse bajó el estándar ASC Feed (Aquaculture Stewardship Council).
Uno de los principales objetivos de Skretting al 2025, es sustituir el 100% de sus productos marinos por ingredientes certificados, o bien, provenientes de un Proyecto de Mejoramiento de Pesquerías. Sin embargo, en 2023, una combinación de elementos provocó que el aceite de pescado alcance un precio récord, lo que repercutió en el costo de los alimentos. Como resultado, el 77% de los ingredientes marinos provenían de un FIP, versus un 84% que la compañía informó en 2022.
Skretting reconoce que este paso atrás debe ser la excepción a la regla, pero que es necesario que la industria avance en la misma dirección para alcanzar estos ambiciosos objetivos “Si miramos el volumen de ingredientes no certificados solo en 2023, pagar la prima para reemplazarlos con certificados habría costado a nuestras operaciones globales alrededor de 70 millones de euros y eso es algo que no podemos absorber por nuestra cuenta. Necesitamos que la industria quiera unirse y compartir la responsabilidad de crear un entorno ambiental y un impacto social positivo”, enfatizó van Tilburg, CEO de Skretting.
El Informe de Impacto de Skretting llama a la cadena de valor en su conjunto, a compartir responsabilidades y costos. En este reporte, la compañía insta también a las casas certificadoras a ser más estrictas y distinguir claramente entre las materias primas que están certificadas y las que no, ya que los productores de alimento deben innovar para reducir los costos y la dependencia a ciertos ingredientes, y participar en nuevos FIP para encontrar nuevos ingredientes marinos certificados.
En el informe Skretting desafía a la industria a ser firme en su esfuerzo por ser más sostenible, lo que contribuirá a erradicar riesgos como la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), el trabajo infantil y la esclavitud moderna, entre otros.
En otro ámbito, Skretting revela que la transparencia es clave dentro de la organización, evidenciando que, en 2023, sus partes interesadas internas y externas reportaron 10 casos a través de su plataforma de denuncias Speak Up. Como objetivo en esta área, queda pendiente seguir dando a conocer esta herramienta.
Reconociendo que el progreso solo se puede lograr a través de la colaboración, Skretting también invitó a clientes, proveedores, comunidades vecinas, organismos de certificación, ONG y otros socios, a compartir sus puntos de vista sobre los desafíos que enfrenta la acuicultura y las posibilidades de mejorar que deja este primer Reporte de Impacto.